El mercado de la desalación es principalmente municipal. Sin embargo, cada vez más empresas industriales están utilizando estas tecnologías.
Veolia apoya a los municipios e industrias de todo el mundo en la aplicación de estrategias de desalación adecuadas. Existen dos posibilidades tecnológicas para la desalinización: destilación (conocida como desalinización térmica) o de membrana. Estos dos procesos pueden combinarse en lo que se conoce como plantas híbridas. Veolia es el único operador en el mundo que domina esta especialidad.
El agua se recoge primero en el mar, antes de someterla a varias etapas de filtración previas al proceso de desalinización.
→ En la desalación térmica, la sal y el agua se separan durante varios ciclos de evaporación.
→ En la desalación por membrana la filtración utiliza la ósmosis inversa, que consiste en empujar el agua a alta presión a través de una membrana que retiene hasta 95 % de las partículas de sal y 99 % de las impurezas.
El agua desalada pasa finalmente por varias fases de postratamiento durante las cuales se remineraliza y desinfecta.
Con una capacidad total de tratamiento de aproximadamente 13 millones de m3 de agua por día en más de 2.300 lugares de 108 países de todo el mundo, Veolia es el líder mundial en desalinización.
Beneficios para nuestros clientes
Permitir y asegurar el acceso a los recursos hídricos
Explotar un recurso inagotable
Mejorar la salud pública