Este año, en el día Mundial del Agua 2024 bajo el lema “Agua para la paz”, Naciones Unidas destaca la necesidad de avanzar en la cooperación entre todos los agentes, tanto públicos como privados, para dar respuesta a las necesidades de todas las personas en materia de acceso a los recursos hídricos, y hacer del agua un impulsor para un mundo más pacífico.
La emergencia climática se ha convertido en un desafío a nivel global. En nuestro país, se caracteriza estos últimos años por una creciente escasez hídrica, impactando directamente en la disponibilidad del agua, ante una demanda cada vez mayor, así como en la calidad. La falta de agua también altera el equilibrio de los ecosistemas, disminuyendo la biodiversidad y la calidad de vida de las personas, aún más en los colectivos en situación de mayor vulnerabilidad.
Este gran reto nos obliga a repensar el modo en el que usamos el agua, un elemento vital para nuestro planeta y la vida en general. Es necesario un cambio de modelo para redistribuir y ampliar las fuentes de aprovisionamiento y asegurar su suministro de forma continuada, de una manera sostenible y resiliente para las ciudades, las industrias y la agricultura.
La reutilización del agua, respuesta clave ante la sequía
Así, tras un tratamiento avanzado, el agua depurada y regenerada se destina a nuevos usos como el riego de zonas verdes y de campos agrícolas, la limpieza de calles, para las industrias, etc., permitiendo reducir la presión sobre los recursos hídricos y la dependencia de la climatología, es decir; de la cantidad de lluvia. Esta agua regenerada también se devuelve en condiciones óptimas al medio ambiente, en los ríos y acuíferos, para empezar de nuevo el ciclo de captación, contribuyendo a una gestión más sostenible del agua.
En base a la innovación y la economía circular, apostamos por la regeneración y posterior reutilización del agua, permitiendo dar una nueva vida a las aguas residuales, clave para preservar el agua en el futuro.
Algunas referencias
La ecofactoría del Baix Llobregat, gestionada por el grupo, envía 1.500 litros/segundo de agua regenerada, aguas arriba del río Llobregat, hasta Molins de Rei para ser reutilizada como agua prepotable. Esta agua se capta en la planta de tratamiento de agua potable de Sant Joan Despí, para potabilizarla y enviarla a la red de distribución y seguir así el ciclo del agua.
El agua regenerada de la planta también se emplea para el mantenimiento del caudal ecológico del río Llobregat; para usos agrarios, como el riego del Parque Agrario del Baix Llobregat; para usos urbanos, con el envío de camiones cisterna de agua regenerada a varios municipios del Baix Llobregat para la limpieza de calles o el riego de jardines y parques municipales; y se inyecta en pozos de la zona para actuar como barrera contra la intrusión salina y mejora de la calidad del agua del acuífero. Además, en un futuro próximo está previsto que también se utilice para usos industriales.
La depuradora Cabezo Beaza de Cartagena, gestionada por el grupo, trata 24.000 m3 de agua al día, lo que equivale a abastecer de este preciado recurso a 4.300 hectáreas de cultivo. El sistema de reutilización de agua, en el caso de esta depuradora enfocado al 100% a uso agrícola, está contribuyendo a paliar los efectos de la sequía en el Campo de Cartagena, una de las principales zonas agrícolas de España.
Innovación constante para una gestión sostenible del agua
Transformación digital
Seguimos avanzando en la transformación digital de la gestión del agua y la salud ambiental de los territorios a través de nuestra red de hubs digitales, combinación de soluciones tecnológicas de vanguardia (inteligencia artificial, big data, machine learning, etc.) con el conocimiento experto de nuestros profesionales.
Colaboración público-privada
Todo esto no sería posible sin las alianzas y la colaboración público-privada, un modelo de éxito por el cual apostamos en todos nuestros ámbitos de actuación, con el objetivo de contribuir al progreso económico, social y medioambiental, así como generar valor para toda la sociedad, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.